DE BANANAS Y ASCENSOS

Vuelta del trabajo, 1 am, noche con clima templado y la caminata me llevaba como siempre a la vertiginosa, larga y tediosa escalera, la subo y los perros cumplen su ritual de ladrarme mostrando sus dientes a mis ojos que intentando mostrar fiereza los esquivan y siguen con la mirada hacia adelante.
Paso por el almacén(que están abiertos hasta muy tarde, buena estrategia para competir contra los supermarkets), compro galletas(intento disimular que soy argento pero se dan cuenta enseguida) y al llegar a la puerta de entrada de mi casa me cruzó un tipo, lo miró a los ojos(por mi cabeza pasaban mil millones de posibilidades acerca de ese extraño y mil trescientas patadas ninja para tirar) y resulta ser Marcelo que se había cortado el pelo y no lo había reconocido. Subimos y en el sillón tirado cual morsa en el Aquarium se encontraba Sebas, su "amigopareja" que cuando entró se sienta, me saluda y después recibe el saludo de Marcelo que no alcanzó a ver. Marcelo se le pone al lado del sillón, parece una escena tierna y por eso me voy a mi cuarto, buscó que comer(porque en el restaurant la comida que me dan se vuelve una entrada para mi estomago) y lo único que tengo en mi "roperobodega" son dos bananas, agarró una, y pienso en que al ofrecerles una a ellos iba a ser bastante cómico e irónico, dudo si hacerlo, una, dos, tres veces, pero lo hago, lanzó un "alguien quiere banana", me miran, me agradecen pero no y vuelvo a mi cuarto susurrandome a mi mismo lo bizarro de la situación.
Me pongo a leer, la noche para mi llega a su fin, para Marce y Sebas quizás recién comience.

Apostillas
- Llegaron 2 pibas nuevas para ser mozas, ya les doy órdenes, me preguntan cosas, me puse la cinta de capitán y ahora no me para nadie.
- Se puede decir que me "ascendieron", a partir de este finde voy a ser el anfitrión del restaurant, se puede decir que lo que haría sería recibir a la gente, ubicarla y estar atenta de si necesitan algo. Si alguien sabe algo más de lo que hay que hacer en esa función avise!!

Pensamiento aleatorio
- Los hombres dejan pasar primero a las minas no por ser caballeros sino para mirarles el culo.